Cómo implementar un sistema de gestión por competencias


RECURSOS HUMANOS


La gestión por competencias parte del análisis de las habilidades, actitudes, conocimientos y conductas que hace posible definir un puesto de trabajo y evaluar los resultados del desempeño de quien lo ocupa. La implementación de un sistema de gestión por competencias requiere de tres ingredientes básicos:

  •  Una definición de competencias clara y precisa, de fácil interpretación y que no dé lugar a confusiones
  •  El establecimiento de indicadores: que permitan obtener métricas para determinar el rendimiento.
  •  El aseguramiento de la calidad del diagnóstico de las necesidades de aprendizaje, la adecuación de los planes formativos y de capacitación, la planificación de las evaluaciones del desempeño y las herramientas para determinar su impacto en la organización.

Implementar un sistema de gestión de competencias con éxito depende de los siguientes pasos:

  1. Definición de criterios de desempeño.
  2. Selección de personas para la muestra sobre la que se determinarán los distintos niveles de cada competencia.
  3. Proceso de recogida de datos. Análisis de los datos recogidos en las distintas muestras.
  4. Definición de competencias óptimas para el puesto de trabajo.
  5. Validación del modelo.
  6. Implementación del sistema de gestión de competencias.

1. Definición de criterios de desempeño necesarios para el puesto, rol o ejecución de actividad. Éstos deben:

  •  Aportar información objetiva.
  •  Ser medibles y cuantificables.
  •  Ser relevantes y estar relacionados con aspectos que aporten valor al negocio.

2. Selección de personas para la muestra sobre la que se determinarán los distintos niveles de cada competencia. Este proceso se divide en tres etapas:

  •  Selección del grupo de personas de desempeño más elevado, incluyendo a quienes obtienen mejores resultados atendiendo a criterios de desempeño.
  •  Selección de los empleados de desempeño intermedio, personas que aportan un rendimiento en torno a la media.
  •  Selección de los trabajadores con desempeños inferiores a la media, escogiendo a los más representativos.
  1. Proceso de recogida de datos mediante la aplicación de métodos de evaluación del rendimiento complementados por una entrevista de eventos conductuales que debe aportar la siguiente información:
  •  Tareas, funciones y objetivos del puesto, que aporten indicios sobre las responsabilidades el mismo.
  •  Eventos de mayor relevancia observados a lo largo de la ejecución de las actividades propias del puesto.
  •  Sin perder de vista el objetivo, que es identificar las habilidades, conocimientos, actitudes y comportamientos óptimos para el puesto de trabajo.

4. Análisis de los datos recogidos en las distintas muestras. Puede llevarse a cabo en tres etapas:

  •  Evaluación de la información obtenida e interpretación de los resultados extraídos.
  •  Detección de patrones y excepciones.
  •  Extracción de conclusiones.

5. Definición de competencias óptimas para el puesto de trabajo:

  •  Identificación de las características de los empleados que han alcanzado niveles superiores de desempeño.
  •  Detección de la combinación de cualidades que resultan en un rendimiento óptimo.
  •  Interpretación de las diferencias más importantes ente la actuación de los empleados de desempeño superior y el resto de niveles.

6. Validación del modelo que servirá de base para implementar el sistema de gestión por competencias mediante un segundo ciclo de prueba empleando diferentes muestras, pero aplicando los mismos patrones de estudio y análisis.

  •  Interpretación de resultados.
  •  Cotejo de conclusiones y datos obtenidos en las distintas fases del estudio.
  •  Implementación de ajustes, cuando sea necesario.

7. Implementación del sistema de gestión de competencias en base a un plan en el que deben contemplarse, al menos, los siguientes aspectos:

  •  Reclutamiento y selección de personal.
  •  Plan de formación y capacitación.
  •  Canales de comunicación y medios de información.
  •  Plan de desarrollo de carrera y promoción.
  •  Evaluación del desempeño y criterios aplicables a las valoraciones.
  •  Condiciones de trabajo, salario e incentivos.

Ventajas de la implementación de un sistema de gestión por competencias

Entre los beneficios de la gestión por competencias se encuentran:

  •  Evita la pérdida de alineación con la estrategia de la empresa.
  •  Mejora la transparencia y objetividad de los sistemas de evaluación del desempeño.
  •  Facilita la implementación de un buen sistema de recompensas e incentivos.
  •  Favorece un buen clima laboral.
  •  Aumenta los niveles de satisfacción laboral y ayuda a retener el talento.
  •  Mejora la imagen de la organización y potencia la atracción de candidatos.

Rendimiento, productividad y resultados van en aumento cuando las personas se gestionan por competencias, en base a unos objetivos previamente definidos y establecidos de mutuo acuerdo en condiciones de claridad y realismo.

 

 

 

Fuente: Retos en Supply Chain


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